Para poder trabajar en un equipo verdaderamente multidisciplinario es muy importante mantener flujos de comunicación constantes y donde cada parte sepa su labor frente a diferentes situaciones.
Es clave contar con toda la información necesaria para poder realizar un diagnóstico acucioso del paciente como un individuo, y no solo como un segmento.
La diversidad de miradas y opiniones frente un caso enriquecen el diagnóstico y el plan de tratamiento, haciendo más eficientes las resoluciones de los casos.